Hace tiempo en una isla de Hawai, había una
niña llamada Timitibu. Tenía ocho años y ya trabajaba todo el día en una
fábrica de telas. Su deseo era estudiar en un colegio, pero sus padres no se lo
podían permitir.
Por la calle, caminando hacia la fábrica vio a los niños entrar al colegio, una
madre comentaba que había un volcán,que si decías unas palabras mágicas te
concedía tu deseo.
Como ya
sabía leer empezó a buscar por muchos libros antiguos de Hawai, para ver si podía
descifrar aquellas palabras, buscaba y rebuscaba pero no encontaba nada.
Pasados unos días, en la bilblioteca del pueblo encontró un libro muy antiguo
de volcanes. En el libro ponía que un volcán llamado Kamakobo era mágico,
entrabas dentro de él, decías unas palabras mágicas y “ pum “ te concedía tu
deseo.
Ya
había encontrado el volcán, pero no las palabras mágicas, entoces se fue a
buscar al brujo de su tribu. Él le dijo que en unos días lo podría averiguar,
pero ella le contestó que eso no podía ser y se enfadó mucho, como le suplicaba
tanto al final decidió hacerlo muy rápido.
Tras largas tres horas, encontró las
palabras, que eran: TUBILI, TUBELO, TUBE TUBE,TUBELU. Su madre le decía que no
lo hiciera, porque no quería que se metiera en un volcán, pero ella quería
cumplir su deseo y hasta que no lo consiguiera no pararía.
Una tarde mientras su madre dormía la
siesta, ella cogió la mochila y se fue hacia el volcán. Pasadas unas horas
caminando llegó a la cima, hacía mucho calor. Dejo la mochila, se tiró y pidió
su deseo. Luego, de repente, apareció en casa y su madre le dijo que se
levantara, que llegaba tarde al colegio. Al oir esa frase se puso muy
feliz.
Su deseo se había hecho realidad. Timitibu
era muy feliz y todos los días iba al colegio con una sonrisa en la cara, ya
tiene muchas amigas y amigos y nunca olvidará al volcán Kamakobo que le
concedió su deseo.
Rocío Briet Reyes
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